La mejor decisión que puedes tomar si eres amante del té, es crear tu propia espacio, ahí podrás cultivar tus propias plantas, para elaborar infusiones orgánicas. La gran ventaja es que ahorrarás mucho dinero y al mismo tiempo te divertirás.
¡Disfrutar de bebidas frescas de tu cultivo, sabores intensos y además medicinales. Cuidar de la salud y el medio ambiente!
Es importante saber que el verdadero té proviene de una especie llamada Camelia, a partir de esa planta se elabora el té verde o negro, y un sin fin de variedades. Las mezclas que no provienen de esta planta, se llaman infusiones. Pero, la mayoría de las personas a todo le llaman té.
El árbol de té es de China, y puede cultivarse en casa. Necesitarás una zona húmeda y cálida. No se expone al sol todo el día, solo algunas horas. No lo dejes crecer demasiado, es un árbol.
Prepara la tierra para el jardín de té
Asegúrate que la tierra que usarás sea rica en nutrientes. Puedes plantar hierbas aromáticas, directamente en la tierra. Eso hará que crezcan más rápido y grandes. Si no cuentas con mucho espacio puedes colgarlas, cerca de una ventana, terraza o balcón.
No importa que el espacio sea grande o pequeño, lo primero es que tenga luz natural y ventilación.
Ahora que estás iniciando tu propio jardín, no dejes de lado el diseño e imaginación. Es la parte más divertida y satisfactoria, crea todo bajo tu personalidad. Construye alguna estructura colgante o empotrada en la pared para poner tus plantas, llena de colores e identificadores.
Variedad de plantas para infusiones y té
Manzanilla: Solamente se utilizan las flores, ayuda con la digestión, conciliación del sueño y alivia los dolores menstruales.
Hierbabuena: Mejora la digestión y alivia los dolores de cabeza.
Menta: Es muy recomendable para los problemas digestivos, además puedes usarlo para ensalada y bebidas frías.
Lavanda: Ayuda con la ansiedad, dolores de cabeza y relajación.
Rosas: Tiene múltiples beneficios, ayuda con la indigestión, y la congestión.
Salvia: La salvia puede ayudarte a controlar el estrés, insomnio y favorece en la concentración.
Tomillo: Reduce las inflamaciones y calma los dolores estomacales, es un potente antibiótico.
Jazmín: Es una planta medicinal, favorece el sistema inmunológico.
Equinácea: Ayuda a combatir la gripe y beneficia el sistema inmunológico.
Toronjil: Mejora la conciliación del sueno y calma los ataques de ansiedad.
Cuidado de las plantas
Riega todas las plantas con cantidades similares de agua, sin ahogarlas. El sol debe darles a todas por igual. Los abonos naturales, como café, cascaras de huevo y composta, las alimentan muy bien.
Cosecha por las mañanas, y mantenlas sin hierbas que quiten sus nutrientes, eso es importante.
Seca las flores y hojas que no consumas en el momentos. Así no tendrás desperdicios y podrás preparar el té cuando tu quieras y prefieras.
Corta, lava y seca con una toalla. Haz ramos pequeños y amárralos con un cordón. Colgar hacia abajo en un lugar sin mucha luz y ventilado. Esperar unos días hasta que estén completamente secas. Y luego si podrás guardar en un frasco de vidrio.
Las infusiones son beneficiosas, agradables y nuestro cuerpo las agradece. Millones de personas se consideran amantes de los sabores que nos regala la naturaleza. Además del aroma e innumerables antibióticos y analgésicos que contienen, consumir infusiones diariamente nos aporta infinidades de beneficiosos. Si aún no has adquirido el hábito de tomar té, te invito a que lo hagas.
